Las estadísticas no mienten. El uso del cinturón de seguridad puede ser la diferencia entre estar vivo o muerto luego de un accidente de tránsito. Por ello, no solo debes procurar utilizarlo siempre, sino también estar al tanto de su correcto funcionamiento.
La omisión al usarlo puede ocasionar diferentes grados de lesiones, desde las más leves, hasta las más graves.
Leves:
- Esguince cervical.
- Contusión de rodilla del que se puede derivar gonalgia, rotura o esguince de ligamentos.
- Artrosis postraumática.
- Lumbalgia, del que se pueden derivar hernias de disco o protusión discal.
- Meniscopatía.
- Contusión de tobillos.
Graves:
- Luxación de hombros.
- Parálisis parcial de los miembros inferiores y superiores.
- Traumatismo del plexo solar.
- Parálisis general.
- Lesiones cerebrales producto del traumatismo encéfalo craneano.
En los casos más graves, generalmente cuando se produce la colisión de dos vehículos a gran velocidad, y uno de los afectados no utilizaba el cinturón de seguridad, se presentan los siguientes cuadros:
- Politraumatismo y shock .
- Hemorragia interna por destrucción de tejidos .
- Rotura de huesos y traumatismo, producidos porque el conductor o el pasajero sale despedido y revienta la luna frontal del auto .
- La muerte en la mayoría de casos.
Solo basta con que introduzcas algunas de estas palabras, que quizás no te suenan, en Google para que entiendas por qué no es buena idea prescindir de la seguridad a la hora de conducir. Incluso a baja velocidad el riesgo siempre está presente, así que siempre será mejor prevenir que lamentar.
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